Junto al atrio de la iglesia parroquial, en la antigua casa del cura, encontramos este edificio, auténtico centro de interpretación de la naturaleza del municipio. A través de distintos mecanismos virtuales, obtenemos una visión aproximada de nuestro entorno, con especial incidencia en el alcornocal de Cerezal, una de las más importantes manchas boscosas de esta especie, casi 300 hectáreas, en el tercio norte de la Península Ibérica.
El edificio se ha recuperado utilizando elementos y materiales de la construcción popular de la zona, sobre todo pizarra y madera, logrando un entorno de alto valor estético y arquitectónico, propio de tiempos pretéritos.